El modo más natural de cuidarse
La naturopatía estudia las propiedades y las aplicaciones de los agentes naturales (alimentos, plantas y estractos , agua, sol, tierra, aire, etc) con el objetivo de mantener y recuperar la salud. La naturopatía nos permite seleccionar y utilizar los elementos inocuos que la naturaleza nos ofrece; conocer y deshacernos de los perjudiciales para la salud y también a comprender y respetar todas sus leyes naturales, con el fin de alcanzar el equilibrio físico, mental y emocinal.
El naturópata (más conocido popularmente como " El Naturista") no lucha contra las enfermedades propiamente dichas, sino que propone naturalizar los medios y las formas de vida del ser humano. Su misión es la de eliminar las sustancias nocivas, extrañas y perjudiciales que se puedan encontrar en el cuerpo (desechos, toxinas, venenos, células dañadas, etc.), y en su lugar introducir las sustancias útiles y sanas (vitaminas, minerales, nutrientes, plantas, etc.) para depurar y regenerar los tejidos dañados. La función del naturópata es, por lo tanto, la de estimular la fuerza de autocuración interna propia de cada ser humano.
La naturopatía data del principio de las artes curativas, es decir, cuando el hombre primitivo empezó a utilizar los cuatro elementos básicos de la naturaleza (tierra, aire, fuego y agua) en beneficio de su salud. Creció poco a poco a lo largo de la historia, para alcanzar su máximo apogeo con los movimientos vitalistas alternativos, dando a la naturopatía en la actualidad una notable popularidad e importancia reconocimiento por parte de la sociedad.
El naturópata (más conocido popularmente como " El Naturista") no lucha contra las enfermedades propiamente dichas, sino que propone naturalizar los medios y las formas de vida del ser humano. Su misión es la de eliminar las sustancias nocivas, extrañas y perjudiciales que se puedan encontrar en el cuerpo (desechos, toxinas, venenos, células dañadas, etc.), y en su lugar introducir las sustancias útiles y sanas (vitaminas, minerales, nutrientes, plantas, etc.) para depurar y regenerar los tejidos dañados. La función del naturópata es, por lo tanto, la de estimular la fuerza de autocuración interna propia de cada ser humano.
La naturopatía data del principio de las artes curativas, es decir, cuando el hombre primitivo empezó a utilizar los cuatro elementos básicos de la naturaleza (tierra, aire, fuego y agua) en beneficio de su salud. Creció poco a poco a lo largo de la historia, para alcanzar su máximo apogeo con los movimientos vitalistas alternativos, dando a la naturopatía en la actualidad una notable popularidad e importancia reconocimiento por parte de la sociedad.