Investigaciones en varias áreas del cuidado de la salud han mostrado que el consumo de isoflavonas puede jugar un papel importante en la disminución del riesgo de contraer enfermedades. Las Isoflavonas pueden luchar contra las enfermedades de varias maneras.
Los siguientes beneficios potenciales en la salud son atribuidos a las isoflavonas:
-
Alivia los síntomas de la menopausia. - Los beneficios de la soya
van más allá de reducir el riesgo de cáncer a largo plazo. Recientes
estudios han encontrado que las isoflavonas de la soya pueden disminuir
diversos síntomas de la menopausia, como son los sofocos, fatiga, sudor
nocturno, cambios en el estado de ánimo, etc. e incrementa la densidad
ósea en las mujeres. De hecho, muchos problemas de salud, menopáusicos y
post-menopáusicos, pueden ser resultado de una falta de isoflavonas en
la dieta Occidental típica. Aunque los resultados del estudio no son
completamente consistentes, las isoflavonas de la soya o el trébol rojo
pueden ser provechosos para los síntomas de menopausia. Un estudio belga
que fue realizado por "Test Aankoop" en 2004 investigó el
comportamiento de la prescripción de 27 doctores para las mujeres con
síntomas de la menopausia. Demostró que los isoflavonas fueron
recomendados dos veces (44%) tan a menudo como el tratamiento hormonal
(22%). Los suplementos prescritos fueron hechos principalmente de la
soja, del cohosh negro y del lúpulo.
-
Reduce el riesgo de enfermedades del corazón. - Las isoflavonas
de la Soya también parecen reducir el riesgo de enfermedades
cardiovasculares por medio de distintos mecanismos . Las isoflavonas
inhiben el crecimiento de las células que forman la placa que obstruye
la arteria.. Estas arterias normalmente forman coágulos de sangre que
pueden llevar a un ataque cardíaco. Una revisión de 38 estudios
controlados en la soya y enfermedades del corazón concluyen que la soya
es definitivamente eficaz para mejorar el nivel del colesterol. Existe
evidencia de que las Isoflavonas son los ingredientes activos en la
soya, responsables de mejorar el nivel de colesterol.
-
Protege contra los problemas de la próstata. - Comiendo productos
ricos en Isoflavonas se puede proteger contra el agrandamiento de la
glándula prostática masculina. Los estudios muestran que las isoflavonas
retardan el crecimiento de cáncer de próstata y eliminan las células de
cáncer de próstata. Las Isoflavonas actúan en cierto modo contra las
células de cáncer similar a muchas drogas comunes de tratamiento contra
el cáncer.
-
Las Isoflavonas mejoran la salud ósea. - Las isoflavonas
contribuyen a mantener una buena salud ósea, ayudando en la prevención
de la osteoporosis. Ésta es la razón por la que la gente en China y
Japón tiene muy raramente osteoporosis, a pesar de su bajo consumo de
productos lácteos, mientras que en Europa y Norteamérica sucede lo
contrario. A diferencia del estrógeno, que ayuda a la prevención de la
destrucción del hueso, la evidencia sugiere que las isoflavonas también
puedan ayudar en la formación del nuevo hueso. Otros estudios no son
completamente consistentes, pero la evidencia sugiere que el genistein y
otras isoflavonas de la soya pueden ayudar a prevenir la osteoporosis.
- Acción antitumoral y anticancerígena. - Las isoflavonas
compiten con los estrógenos producidos por el cuerpo o introducidos y
previenen que éstos activen los receptores de estrógenos disminuyendo
así las probabilidades de desarrollar cánceres relacionados con
hormonas.
Las isoflavonas ayudan además a prevenir el proceso de formación de nuevos vasos sanguíneos, propios de la formación de un tumor. De esta forma se deja al tumor sin fuente de alimentación impidiendo que crezca y se facilita que el organismo pueda eliminarlo. La genisteína ha demostrado tener un efecto en la célula del cáncer de próstata, y en ratones implantados con células de cáncer de próstata humana disminuye el crecimiento tumoral.
Las isoflavonas actúan en cierto modo contra las células de cáncer similar a muchas drogas comunes de tratamiento contra el mismo. Los estudios basados en poblaciones muestran una fuerte unión entre el consumo de isoflavonas y una reducción del riesgo de cáncer de mama y endometrial. Las mujeres que comieron la mayoría de los productos de la soya y otras comidas ricas en isoflavonas redujeron el riesgo de cáncer endometrial en un 54%.